El Camino de Santiago: de Logroño a Burgos.

Camino de Santiago - Camino de Frances 02
Mapa del camino francés

El año pasado decidí empezar el Camino de Santiago Francés en Roncesvalles y realizar las etapas correspondientes durante una semana. Disfruté de la Navarra vasca y terminé en Logroño, a las puertas de empezar a recorrer el paisaje castellano, haciendo un parón de un año.

El parón llegó a su fin a principios de agosto de este año, cuando retomé en Logroño mi andadura con la intención de hacer cinco etapas que me llevarían a Burgos. Las previsiones meteorológicas auguraban temperaturas altas y sabía que el paisaje castellano era muy distinto al navarro, más monótono y menos frondoso. Aún así, me apetecía mucho no tanto el tramo en sí como hacer el Camino y reencontrarme por segundo año consecutivo con el ambiente que se crea entre los peregrinos.

Poyo de Roldán
Poyo de Roldán, La Rioja

Empecé pues la primera etapa en la preciosa ciudad de Logroño, y la terminé en Nájera. Justo al lado del camino me topé con el Poyo de Roldán, el cerro en el que, según la leyenda, Roldán luchó contra el gigante Ferragut. De no tener constancia de su localización, puede pasar inadvertido para muchos. La etapa se desarrolló bien, sin mayores dificultades, y Nájera me recibió en un día de calor sofocante.

Tras una tarde de descanso, salí hacia Santo Domingo de la Calzada al día siguiente. Para los aficionados a la Historia del Camino de Santiago, Santo Domingo es un punto importante del recorrido, ya que su nombre procede de su fundador, el religioso Domingo García, uno de los mayores impulsores del Camino en el siglo XI. Santo Domingo es, además, el último pueblo de La Rioja en el que los peregrinos suelen albergarse.

La etapa siguiente me llevó a Belorado, un pequeño pueblo, el primero de la provincia de Burgos, en el que me alojé en una pintoresca casa rural llamada “Waslala”, regentada por un matrimonio formado por un holandés y una nicaragüense que me proporcionaron una cena y un desayuno deliciosos, además de una agradable conversación.

Monte de la Pedraja, Burgos.
Monte de la Pedraja, Burgos

Abandoné Belorado muy temprano la mañana siguiente para dirigirme a mi penúltimo destino: San Juan de Ortega. Durante esta etapa, me crucé con una fosa común en la que estaban enterrados muertos del bando republicano de la Guerra Civil y, aunque no he vivido ni la guerra ni la posterior dictadura franquista, no pude evitar sentir una profunda impresión, quizás provocada por los versos de Miguel Hernández grabados en la especie de lápida que coronaba la fosa.

San Juan de Ortega resultó ser todavía más pequeño que Belorado, con el añadido de que carecía de cobertura para el móvil. La incomunicación hizo que la tarde se pasase entre siestas, lectura y más siestas.

Finalmente, al día siguiente encaré mi último tramo hacia Burgos, a donde llegué sorprendentemente rápido dejando atrás tanto el pueblo como los yacimientos arqueológicos de Atapuerca. Cuando por fin hube descansado, tuve tiempo de pasear y visitar la catedral de la ciudad desde la que, el año que viene, retomaré mi itinerario que me irá acercando un poco más a mi destino final.

 

Sofía Jiménez Fernández es oriunda de Santiago de Compostela, estudiante del grado de lengua y literatura inglesas, y profesora a tiempo parcial. Persona de vasta cultura, los lectores de la revista nos veremos bien recompensados con su buen hacer literario y la gran variedad de temas de los que puede tratar. :D

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